Atrapan tanto a quien las compra para sí como a quien las adquiere para hacer un regalo.
Estos collares son especiales porque están hechos con mucho detenimiento, intencionalidad, estudio del color y búsqueda del equilibrio de los volúmenes y tonos. Tienen además tras de sí una cuidada selección de los elementos que los componen. Estos elementos van desde la rocalla de vídrio antigua, pasando por alguna pieza singular que yo elaboro, hasta abalorio procedente de lugares remotos (para saber más pincha aquí: colección "All around de world").
En la imagen puede verse un collar de esta colección. Fue elaborado y vendido en el año 2013. Lo adquirió Marius, un noruego amigo de un artista estadounidense, Jonathan Hammer, que tiene casa en la Ribagorza. Marius fue traído por Jonathan a mi taller para que conociese mi trabajo.
La semana pasada Marius me llamó. Estaba de nuevo por aquí para pasar unos días. Me preguntaba si podría arreglarle un ligero desperfecto del collar que me compró.
Me sorprendió el aprecio y el interés en consevar la pieza -que unicamente había perdido una anilla por el uso- y le expresé a Marius lo halagada que me sentía por el hecho de que lo conservase y lo hubiese traído para confiarme su arreglo. "Es el collar favorito de mi novia", me dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Haznos llegar tus opiniones, comentarios o sugerencias.