Feriartesanía. Crónica.

   El taller de Feli estuvo en Barbastro, este fin de semana, en la trigésima edición de una de las mejores ferias (de artesanía la mejor, sin duda) del alto Aragón. Hace dieciocho años que participamos ininterrumpidamente en ella. Más de ciento cincuenta expositores rigurosamente seleccionados provenientes de toda España y varios países extranjeros. Organizada por la Asociación Cultural El Vivero es una cita obligada para los amantes del trabajo artesanal. Destacar el esfuerzo y buen hacer de sus organizadores y la amabilidad con la que, como siempre, tratan a los participantes: facilidades para el montaje, espacios ámplios y acogedores, mesas vestidas con tela y, además, una comida de hermandad para todos los artesanos y un obsequio de productos de la tierra para cada uno. Desde El taller de Feli, y para corresponder tanta gentileza, hacemos siempre un esfuerzo extra en esta feria llevando una amplia selección de los mejores productos del taller así como obra gráfica,  pintura y novedades creativas.
   Enhorabuena a todos aquellos que hacen posible este evento, felicidades por el aniversario y gracias por mantener viva esta feria, sobre todo en tiempos tan difíciles.

El público se mostró muy interesado por nuestras novedades.

Repartimos más de doscientos folletos entre el público asistente. 

Las ferias son un lugar de encuentro e intercambio que promueven la cordialidad. 

Los niños preguntan y escuchan las explicaciones. Me gusta escucharlos también. 

Ciento cincuenta expositores en un espacio diáfano y bien iluminado. 

Los dedales de colección y la serie "Supresión de barreras en la bisutería" llamaron poderosamente la atención.

Unos minutos antes de la apertura de puertas comprobando que todo esté a punto.