viernes, 14 de febrero de 2014

Regala TE arTE

Cuando se elige un regalo se piensa antes, durante y después en la persona a la que va dirigido. Cuando regalamos, nos obsequiamos a nosotros mismos imaginándonos la reacción del destinatario, su sonrisa. Hay una intención, un pensar en, un querer hacerse presente en la vida de quien va a recibir el regalo y todo eso acompaña al objeto elegido. Mientras lo elegimos dedicamos un tiempo a recopilar información en nuestra memoria sobre los gustos, comentarios y otros datos procedentes del destinatario de nuestro detalle. Cuando ya no podamos estar junto a la persona querida, el objeto que hemos puesto entre sus manos, en la pared de su casa, en torno a su cuello, junto a las llave de su casa, sobre su mesa... le hablará de nosotros.



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